Don Tiburcio estudió dos años: 1o. y 2do. año de primaria, y como dijo – no aprendimos nada. Eso no fue obstáculo para llevarlo a la lista de los mejores autores e historiadores de Yucatán. Nunca fue contratado, ni apoyado para lograrlo. El reconocimiento vino después de su muerte. Lo hizo por su propia iniciativa y voluntad. Con el gusto de hacer sus libros.