Por Gaspar Canul
El dueño de los caminos antiguos es la Cruz Madera, kalanbej*. Las santas cruces que vemos al lado de los caminos antiguos significan que son cuidadores de los caminos. Los abuelos nos plati-can para qué sirve la santa cruz que está puesto en los caminos cada kilómetro; los antiguos señores pusieron esa cruz porque en los tiempos de ellos no hay carretera, no hay ciudades grandes; le dicen kaaj, pueblitos de pocos habitantes. Entonces, ellos, cuando van de viaje entre las viviendas –kajtal, le decimos nosotros–, van a pie; pero, cuando van lejos y de noche, usaban el taj**, lumbre de madera, porque en ese tiempo no hay velas ni focos. Cuando van en los caminos se accidentan, les muerden las víboras, a veces la víbora les corretean, a veces se pierden en los caminos, se espantan, a veces el malo viene gritando atrás de ellos; y los señores, cuando oyen esto, se meten en el monte a guardarse del malo. Después que pasa, salen otra vez y no los dejan tranquilos.
Que una vez un viajero que viajaba muy de noche y que tiene cargado maíz, al cruzar una rejollada, cuando oyó que algo viene zumbando atrás de él, que empezó a correr. Está yendo corriendo, y cuando vio un señor que viene enfrente, y cuando llegó con ese señor, éste dijo:
– Máak ba’axten saajakech***.
Y el viajero dijo:
– Señor, ya mero me caigo; en que estoy corriendo porque hay malo que viene zumbando allá atrás.
El señor dijo:
–Máak****, tú tienes defensas aquí, pero usted no lo sabes, te voy a mostrar.
Y que el señor sacó su coa (xlóob), y cortó un gajo de ya’axnik*****, que tiene forma de santa cruz, y después juntó las piedras a un lado del camino y en medio sembró la cruz de ya’axnik. Y, después, el señor se arrodilló y empezó a rezar sus oraciones, y después hizo una cruz al aire con su mano; se levantó y de su sabucán****** de soskil******* sacó una botellita de agua bendita, y empezó a rociar la santa cruz con el agua, y puso agua también en medio del camino. Y después dijo al viajero:
–Maák, esta cruz es el cuidador del camino, ya está bendecido y vivo; sólo adórala: cuando pasas otra vez, pones flores en su frente, ustedes pueden poner otro cada junxáak’abil (cada kilómetro), y, una vez que la pongan, hacen sus oraciones, ya que está vivo. Esta cruz sirve para que defienda a ustedes, viajero, porque si te atacan o te corretea el malo, cuando llegas corriendo donde está la cruz, guárdate tras de ella; el malo allá se para y no te hace nada.
Que el señor también dijo al viajero:
–Cuando sales de viaje procura tener el meteb, es el perro, porque el meteb te avisa antes que te ataca el malo, y usted, cuando llegas a la primer cruz, tienes que dejar una señal.
Y el viajero preguntó:
– Y, ¿cómo, señor?
– Máak, cuando llegas, en cada cruz pones una piedra o una hoja del árbol; es la señal que ya pasaste en su frente, ya diste cuenta que vas de viaje y él te cuida. Si vas de viaje donde no hay cuidador de camino, si el malo atacando, raspas una cruz en la tierra y allá para el malo, no pasa sobre la cruz, o también pones una cruz con maderitas rápido sobre el camino, no pasa el malo.
Y, después, el señor también dijo al viajero:
– Máak tan tun in bin.*
El viajero dijo:
– Señor, ¿hasta dónde vas así?
El señor contestó:
– Tin bin tu xuul lu‘um.**
Y el señor se fue.
Y el viajero siguió su viaje, y cuando llegó al pueblito, que es kajtal, lo platicó que vio un señor que no lo conoce y que ya puso el dueño del camino que es una cruz de ya’axnik, y dijo todo lo que tenemos que hacer, porque la cruz es el defensor de nosotros y está vivo; el viajero lo platicó entre ellos lo que dijo el señor y lo que hizo. Como son viajeros todos, que se juntaron los grandes ancianitos mayas y dijeron que esa señal que ya le mostraron al compañero lo tenemos que hacer, el bien es para nosotros; ese señor que el viajero vio a lo mejor Dios mandó, para mostrar cómo defendernos del malo. Y esos señores del pueblito se juntaron y se fueron a poner los cuidadores del camino, la cruz de ya‘axnik en cada kilómetro.
Y, después, cuando va el tiempo, un viajero que va lejos, cuando oyó que viene el malo quebrando maderas tras de él, el viajero corrió y llegó donde está la cruz, y se guardó detrás de la santa cruz, temblando, oyendo que está viniendo el malo con aire fuerte; que el viajero se dice: Será que no me coma porque me va ver aquí. Cuando el malo iba a cruzar enfrente de la santa cruz, que le llamaron desde la cruz:
–¿Dónde vas?
Enseguida se paró, y es cuando el viajero vio un demonio que tiene cola largo y cuernos y de puro pelo su cuerpo. Contestó el malo:
–Voy a alcanzar el lu‘umkab***, que se está yendo.
La cruz dijo:
–Pues, aquí yo soy el que cuido el camino, tú no puedes cruzar en mi frente, tú no lo hiciste el camino, el lu‘umkab lo hicieron, tu camino es abajo.
El demonio quiso cruzar porque es bravo, abrió su boca y sacó su lengua a mostrar a la cruz; cuando quiso correr, caer hizo. La cruz dijo:
–Te lo dije, aquí no puedes cruzar, todos los malos que vienen aquí se paran.
El demonio allá quedó tendido, moribundo; cuando un aire fuerte de remolino lo enrolló y lo alzó y lo llevó hasta donde vino. Y el viajero, temblando, en que vio lo que pasó, que en su pensamiento dice: Dios, será que no regresa, qué tal me alcanza y me come.
El viajero se paró y la cruz habló:
–Puedes irte, lu‘umkab, no tomas miedo, no te pasa nada, todos los malos yo los voy a vencer, además allá están mis compañeros, allá adelante.
Y el señor siguió su viaje y no le atacaron y no le espantaron otras veces.
Entonces de esto cuando se dieron cuenta los antiguos señores viajeros que la cruz que pusieron en el camino sí tiene su poder, porque en la cruz murió Dios. Está bendecido y todos los antiguos señores hasta en el camino de sus milpas ponen la cruz; hasta donde está la casita de su milpa, porque ya vieron que la cruz ayuda a uno. Así, entonces, se llegó a tener los cuidadores de todos los caminos cada kilómetro donde pasan los viajeros. Por eso dicen los abuelos que la cruz que existe en los caminos antiguos tiene poder, porque los antiguos señores eso utilizan cuando les ataca el malo. Los abuelos, cuando ven que ya se pudrió la cruz de madera donde lo tienen puesto, ellos cortan otro y lo ponen en el mismo lugar. Yo veo que enfrente de la santa cruz tienen puesto piedritas, hojas, flores, tiene su significación. Muchas cosas no lo sabemos, pero los abuelos cuentan la historia de los antepasados.