La mayoría de los plateros yucatecos que trabajan la platería, conocen todas las técnicas antiguas que hemos mencionado. Sólo en Mérida y en Valladolid encontramos una tendencia a la especialización, que restringía a una sola técnica, a aquéllos que, si las manejaban todas, o que habían determinado, desde el principio del aprendizaje, la especialización a una sola técnica. En esas ciudades ha sucedido esto, porque en Valladolid el mercado tradicional, formado principalmente por campesinas, consume esmalte y piezas grabadas. En Mérida, ya casi no hay una demanda campesina y las mujeres urbanas que consumen la tradición, demandan filigrana. Además, en Mérida o Valladolid, muchos de los plateros aprendieron a trabajar en un taller más o menos grande, en cambio, en las otras ciudades o villas, la mayoría aprendió en el taller pequeño de sus padres donde adquirió el conocimiento de todo.
Vamos a describir en este capítulo, cómo se realiza el trabajo para cada una de las siguientes técnicas: filigrana, escarche, granito, esmalte, cartón, vaciado, soldado de cadenas, troquelado, grabado, cincelado y calado.
La filigrana es una técnica que consiste en formar piezas de oro o plata con pequeños filamentos aplanados del mismo metal, que se disponen en los espacios de un armazón, que es el que le da la forma a la pieza. Vamos a describir la técnica en base al trabajo de la plata, y luego haremos las aclaraciones de las pequeñas diferencias respecto al trabajo en oro.
Instrumentos. Pedazo de madera ahuecado con fuego. Riel. Soplete con fuelle de pie. Tijera o cincel. Tas (yunque).
Materiales. Aceite, Bórax. Plata cobre. Gasolina.
Descripción. Se pesan los Descripción: para tener las proporciones debidas: 10% de cobre y 90% de plata, si se quiere una liga fina. Se troza el material: si es placa, se corta con tijera; si es trozo, con cincel. Se pone el material trozado en el hueco de madera y se le pone bórax encima para que funda más rápido. Se sopletea. Cuando está completamente líquido, cristalino, sin quitar el fuego, se vacía en el riel, que se ha sido previamente untada de aceite. Si se desea que se enfrié rápido, se le echa agua. Cuando se saca. Se golpea en el yunque hasta dejarla cuadrada, para poder pasarla por el laminador. A esa pieza le llaman barra.
Instrumentos: Laminador de alambre. Soplete con fuelle de pie. Lámina de asbesto. Bandeja. Pinza. Paila.
Materiales: Agua. Gasolina. Limón. Alumbre. Lámina de asbesto. Barra.
Descripción: Se va pasando la barra de plata por cada una de los canales del laminador. En algunos son seis y en otros son diez. A dichas canales se les denomina “palacios”. Se empieza por el “palacio” más grande y se sigue en orden descendente hasta llegar al más pequeño. Pero cada vez que se va a pasar por un nuevo palacio, se tiene que calentar la plata para que no se cuartee y se raje. Se calienta sobre una lámina de asbesto con el soplete. Cuando esta al rojo vivo, se coloca en una bandeja con agua para que se enfríe. Al terminar de pasarla por el último “palacio”, se enrolla, se recuece, y se blanquea en una paila de cobre que contiene limón, alumbre y sal. El resultado de este paso es un hilo grueso y cuadrado.
Instrumentos: Hileras. Pinzas. Bandeja. Soplete. Paila. Torno. Brocha. Botella.
Descripción: Primero se le saca la punta al alambre, para que pueda entrar en el agujero más grande de la hilera, que llega a tener hasta 30 agujeros de distintos tamaños. al igual que en la laminación, se pasa el hilo del agujero mayor al más pequeño, en orden descendente; pero a diferencia de la laminación, el hilo no se pasa necesariamente por todos los agujeros. De tiempo en tiempo, se aceitan los dedos de la mano izquierda, que es la que sostiene el hilo, para que, al pasar el alambre por el palacio de la hilera, corra mejor. En la mano derecha se sostiene una pinza que es la que sirve para jalar el hilo. De cuando en cuando, con una brocha, se va recogiendo la limadura de plata que se desprende al adelgazar el hilo. El hilo se pasa, a veces, comenzando del otro. Si se pasa sólo de un lado, corre el riesgo de quebrarse en ciertos puntos donde se adelgaza más. Como las piezas de filigrana requieren hilos de dos medidas: uno grueso, que es el que sirve para formar los armazones y uno delgado para el relleno que forma el dibujo interior, se prepara determinada cantidad de hilo grueso y otra de delgado. Como el relleno lleva más cantidad que el armazón. Se prepara más hilo delgado, significando que más cantidad de hilo se tiene que pasar por los “palacios” más pequeños, ya que tienen que alcanzar el grosor de un “sosquil”, que es el hilo de henequén.
Este paso del proceso es muy duro y tardado, porque cada vez que el hilo pasa por un nuevo “palacio”, se adelgaza y crece, de tal modo que el hilo laminado de tres metros, al final del estirado en la hilera, puede tener más de treinta metros. El proceso se hace más pesado, porque cada cierto número de pasadas, es necesario recalentar el hilo, ya que se va endureciendo y corre el peligro de quebrarse. Entonces hay que estar templando con el soplete, enfriarlo y blanquearlo. Dependiendo del tamaño de la barra, es el número de vueltas que se le tiene que dar al hilo. Vimos estirar una barra de 40 gramos, a la que se le dieron 30 vueltas hasta lograr el grosor deseado. En el transcurso se utilizaron 3 hileras de distintos tamaños. esto también depende de lo fino que trabaje el platero. Hay plateros que lo dejan menos fino que otros. Al final de esta etapa, se recalienta el hilo y se blanquea. Para recalentarlo se enrolla sobre una botella de vidrio. Los plateros que tienen torno trabajan un poco más rápidos, porque el hilo lo va enredando en la rueda del torno en cada pasada. En cambio, los que no tienen torno, tienen el problema de que se les va “haciendo bolas”, y a veces pierde tiempo en deshacerse los nudos que se les forman.
Instrumentos: Dos tablas: una más grande que la otra. Soplete. Bandeja. Paila.
Materiales: Lámina de asbesto. Gasolina. Limón. Sal. Alumbre. Hilo.
Descripción: Se dobla el hilo por la mitad. Se asienta en una “s” de la hamaca. Se le da “sascab”, que significa entiesar el hilo, ya que en la fase anterior quedó enrollado. Ya tieso, se juntan las dos puntas y se asienta sobre la madera grande. La madera chica se va pasando sobre el alambre para ir torciéndolo o corchando. Va quedando como una soga de hilo de plata. Después de la primera corchada, se enrolla, para que caliente al rojo vivo, se enfría y se vuelve a corchar sobre la primera corchada, para que quede muy finito el torcido. Luego se recalienta de nuevo y se blanquea. Esto solo se hace con el hilo que va servir para armar, no se corcha.
Instrumentos: Laminador de chapa. Soplete. Bandeja. Paila.
Materiales: Gasolina. Limón. Sal. Alumbre.
Descripción: Se pasa el hilo por entre los dos rodillos metálicos que constituyen el laminador de chapa. El hilo se aplana a tal grado, que queda como el grueso de un listón fino. El hilo de armar se aplana menos porque tiene que quedar más grueso. Al final del proceso, se recalienta el hilo y se blanquea. Con esta fase casi queda terminada la primera fase que es la preparación del material con el que se va a trabajar. Solo falta la preparación del bórax.
Instrumentos: Sartén. Botella. Estufa. O anafre de carbón.
Materiales: Gas o carbón. Bórax. Agua.
Descripción: Es necesario quemar el bórax y molerlo bien, con el objeto de que no se vote a la hora de soldar las piezas y destruya el trabajo. Para quemarlo se pone sobre un sartén con agua y se cuece con el arroz. Hay que vigilarlo porque si se queda sin agua, se bota. Cuando queda poca agua en el fondo, se toma el bórax, se voltea y se quema en la lumbre. Esta operación se realiza de 10 a 15 veces. Al final del proceso, queda suavizado. Se toma y se muele con una botella que esté perfectamente limpia y se le quitan los pedazos cristalizados, pues con cualquier pedacito que quede, a la hora de soldar, brinca, y corre el peligro de botar el trabajo. Queda como una ceniza fina que se guarda y se va utilizando según se va necesitando. Normalmente se prepara bastante, para que rinda y no tenga que hacerse con frecuencia, pues es un proceso laborioso.
Algunos plateros que no trabajan mucho, no preparan el bórax de este modo. Lo que hacen es pasar el fuego rápido por la pieza y luego, fijarlo directamente en la pieza. De ese modo se controla el proceso para que no bote la filigrana. Pero esto solo es posible hacerlo cuando se tienen que soldar pocas piezas. Si sin muchas, no da tiempo de controlarlo.
Instrumentos: Moldes. Tijeras. Pinzas. Lámina de asbesto. Concha. Rayo. Soplete. Paila. Moldes. Gasolina. Lima.
Materiales: Gasolina. Limón. Sal. Alumbre. Plata fina. Bórax. Hilo de armar.
Descripción: Se toma el molde y se calcula la cantidad de alambre que lleva por pieza. Luego, con ese modelo, se cortan los pedazos del mismo tamaño del original, según el número de ellos que se vayan a necesitar. Suponiendo que vayan a hacer tres pares de aretes “abanico”, se mide con el molde la cantidad de alambre que lleva el esqueleto exterior y el tamaño de los alambres de las divisiones interiores, y luego se cortan el número de alambres necesarios del tamaño requerido. Después se suelda el alambre y se amolda, o a la inversa, según sea la pieza. Posteriormente se sigue el mismo proceso para los pedazos que se van a usar como divisiones. Las piezas de filigrana siempre llevan divisiones internas porque solo así es posible rellenar. Las líneas de subdivisión son el apoyo del relleno. El soldado se hace con limadura de plata fina que se tiene sobre una concha o recipiente equivalente. Las piezas se arman sobre la lámina de asbesto para poder soldar ahí mismo. Luego que esta soldada la pieza, se lima las rebabas que hayan quedado, se recuece la pieza, y se blanquea nuevamente.
Instrumentos: Pinza chica. Tijera chica. Chaponera. Pincho. Corotceo.
Materiales: Armazones e hilo de plata para rellenar.
Descripción: Se toma el hilo de plata y antes de cortar un pedacito de más o menos 1 cm., se presiona el hilo con la pinza para darle forma y movimiento a las hojitas del relleno. Una vez cortado, se acomoda en el armazón con la mano o con las pinzas y se ayuda con el pincho. Hay tres formas principales: pétalos, pepitas y corotz. El pétalo es una hoja, la pepita es como un hilo enroscado que llena todo un claro, y el corotz es un pie largo con la punta enroscada. Las hojas que se ponen en la base de un ramo, no tienen pie, las que quedan en la parte superior si llevan pie. Cada vez que se comienza a llenar un tramo del armazón, se comienza por colocar los corotz, que van de un extremo a otro del claro, luego se colocan las hojas pequeñitas que van al pie del ramillete, y finalmente las hojas grandes con pie largo.
Instrumentos: Soplete. Rayo. Pinzas. Concha. Paila. Bandeja.
Materiales: Cartón de asbesto. Gasolina. Limadura de plata fina. Bórax. Alumbre. Sal. Limón
Descripción: Antes de soldar los broches, es necesario que suelde la filigrana, porque si no se suelda, fácilmente se puede botar el trabajo. Con el rayo se le aplica pasta de limadura a toda la pieza. No mucha, para que no se formen plastas, pero no muy poca para que no se quiebren fácilmente. Luego se sopletea hasta que se pone al rojo vivo la pieza y corre la soldadura. Luego se blanquea en la paila de cobre y queda lista para la aplicación de broches, goznes y arillos.
Instrumentos: Chaponera. Tijera. Pincho. Martillo. Soplete. Volteador. Pinzas. Lima.
Materiales: Papel de asbesto. Pasta de soldadura. Gasolina. Limón. Alumbre. Sal.
Descripción:
Instrumentos: Soplete. Chaponera. Rayo. Pinza. Lima. Martillo. Paila.
Materiales: Pasta de soldadura. Gasolina. Papel de asbesto. Alumbre. Sal. Limón.
Descripción: Según las piezas que se hayan hecho, se aplican los elementos necesarios para completarlas. Se sueldan sobre el asbesto y se van acomodando con el rayo. A veces hay que martillar un poco la pieza, para que tome la forma que se le desea dar. Aun a las piezas planas se les golpea para darle cierto realce. En esta fase se liman todas las rebabas. Luego se recalientan las piezas y se blanquean.
Instrumentos: Paños o disco de pulir. Pasta de pulir o bicarbonato.
Materiales: Pasta de pulir o bicarbonato. Piezas blanqueadas.
Descripción: Se toma la pieza blanqueada y se frota fuertemente con el bicarbonato hasta que la pieza tiene brillo. Los plateros que tienen máquina pulidora, en lugar de bicarbonato utilizan la pasta de pulir. Este es el paso final. En este momento se considera acabada la pieza.
En la actualidad se hacen muchas alhajas de filigrana de oro y plata como aretes, anillos, pulseras, broches, collares y rosarios. Algunos plateros han comenzado a hacer objetos más elaborados como carrozas, tortugas o una máscara del Dios de la lluvia. Sin embargo, vamos a referirnos solamente a aquellos diseños que se han dirigido a un mercado regional.
En la antigüedad se usó mucho el rosario de filigrana de oro que, como ya se mencionó, era parte del terno, vestido de lujo que se usan en las vaquerías urbanas o rurales y que son las fiestas tradicionales. Antiguamente se hacían de pura filigrana de oro, o combinados con coral. En la actualidad los hacen de oro o de plata, pero su mercado se ha reducido muchísimo. Entre las mestizas rurales ya no se consume. Solo entre las mujeres de la clase alta que descienden de las antiguas mestizas coloniales.
Actualmente, lo que se usa de filigrana, entre el mercado tradicional de campesinas, que son principalmente las sureñas, son dos tipos de aretes:
A diferencia de otras técnicas, la filigrana requiere de mucho tiempo de preparación de material y mucho tiempo en el rellenado. Estos aspectos han determinado la necesidad de cierta división de trabajo. Generalmente se requiere de un mínimo de dos personas: una que se dedique a preparar el material, a trazar y a terminar la pieza, mientras otra se dedica a rellenar las piezas trazadas. En algunos talleres, llega a haber una división entre tres: uno prepara material, otra traza, otra rellena, y el que preparó el material, o bien el que trazo, se dedica a terminar las piezas. Esto sucede así en Mérida, en donde hay plateros que se han especializado en filigrana. Entre ellos se acostumbra que sean las mujeres las que se dedican al relleno, como ya lo mencionamos.
Frecuentemente las esposas o las hijas de los plateros hacen ese trabajo, pero a veces se le paga a alguna señora par que lo haga. En otras villas, donde se trabaja poco, no existe ese problema y generalmente es una sola persona la que lleva a cabo todo el trabajo.
El escarche es una técnica que consiste en formar alhajas a base de pequeñas unidades llamadas “escarches”, que son unas piececitas formadas por tres partes: una argolla pequeñita llamada “asa”, una rosquita de alambre que se coloca sobre el asa y unas bolitas que coronan la parte central de la rosquita de alambre.
Hay plateros que consideran al escarche como una variante de la filigrana, porque la primera parte de la preparación del material coincide hasta el momento de estirar el alambre. Sin embargo, hay otros plateros que la consideran como una técnica diferente, porque en el escarche no hay ni corchado ni laminado del alambre, pasos que constituyen la particularidad de la filigrana, porque con el listón de metal así obtenido, se construye el relleno de las piezas, que son el alma de filigrana. En el escarche la construcción de las piezas esenciales se hace con hilo (y no con listón), y su construcción es muy distinta al rellenado de filigrana, como se aprecia en la Descripción:
La preparación del material es igual que en la filigrana, solo que una vez estirado el alambre, no se corcha o tuerce. Para ver como se hace el fundido, el laminado y el estirado del alambre, remitirse a las partes correspondientes que describimos para la filigrana.
El hilo que se hace para el escarche es también muy delgado, como el que se usa para la filigrana, ya que el diámetro de cada rosquita es de 2 a 4 milímetros. Una vez hecho el hilo, se procede a formar las asas.
Instrumentos: Laminador de chapa. Volteador. Tijera. Pinza. Soplete.
Materiales: Gasolina. Muriático. Sal. Agua.
Descripción: El laminador se utiliza para aplanar el alambre cuando se quiere que el asa quede aplanada transversalmente. Si el asa queda sin aplanar, no se usa laminador. Luego se enreda el alambre en un volteador, y se corta con pinza o tijera para que vaya quedando la ruedita. Luego, con la pinza se hacen coincidir los dos extremos del alambre para que quede cerrada la ruedita. Al final se blanquea la ruedita con sal, agua y muriático, recalentándola antes.
Instrumentos: Volteador. Tijera. Pinza. Agua.
Descripción: Primero se enreda el hilo alrededor del volteador. Después se corta con tijera o pinza, cada determinado tramo, según el tamaño que se le quiera dar a cada pedazo de alambre rizado que se va formar. Luego se toma cada pedazo de alambre rizado, se enrosca y se unen sus dos extremos, quedando formadas las rosquitas. Finalmente se blanquea con muriático, sal y agua previamente recalentada. Si es plata, se blanquea de preferencia con limón.
Instrumentos: Tijera. Tronco de madera requemado. Soplete.
Materiales: Gasolina. Muriático. Sal. Agua.
Descripción: Con las tijeras o pinzas, se van cortando pedacitos muy pequeñitos de alambre. Se ponen sobre el hueco de un pedazo de madera que ha sido previamente quemado. Se les va dando lumbre y se van redondeando. Se sacan, se recalientan y se blanquean.
Se preparan de la misma manera que el bórax de la filigrana, para evitar que, al soldar el trabajo, se boten las escarchas por la presencia de cristales de bórax. (ver la preparación de material en la parte de FILIGRANA).
Instrumentos: Pinzas. Soplete. Bandeja. O Paila.
Materiales: Cartón de asbesto. Goma tragacanto. Gasolina. Muriático. O limón. Sal. Alumbre, si es con limón. Agua, si es con muriático. Soldadura.
Descripción: Primero se forman los escarches, pegándolos con goma tragacanto sobre un asbesto, con unas pinzas. Cuando están secos, se procede a soldar cada escarchito y se va colocando sobre un papel de asbesto con goma para que quede fijo al cartón. Luego se les pone soldadura y se les pasa el soplete. Finalmente, se les blanquea.
Instrumentos: Pinzas. Soplete. Brocha.
Materiales: Cartón de asbesto. Goma tragacanto. Soldadura. Gasolina. Muriático. O limón. Agua. Sal. Alumbre en el caso de la plata.
Descripción: Se pone goma con una brocha sobre el asbesto. Con la pinza se ponen los escarches en la forma necesaria, según la pieza que se vaya a formar: arete, broche, pulsera, etc… se seca la goma con el soplete y ya seca, se aplica soldadura a la pieza. Se pone bastante para que no se quiebre. Luego se suelda. Se recalienta la pieza, y se blanquea. La pieza se arma alrededor de la parte central que, casi siempre, o lleva una montadura o un alambre torcido que rodea un coral o una coral o una piedra. Las piedras se aplican hasta el final, porque no deben de recalentarse, ni sumergirse en el blanqueador.
Se preparan en base a los mismos conocimientos que un filigranista. La aplicación de goznes, broches, etc., el acabado de la pieza y la doradura, son iguales que en la filigrana (ver las partes correspondientes en FILIGRANA).
En Yucatán se acostumbra mucho combinar el escarche con unas hojitas hechas de oro troqueleado. Cuando es así, en la preparación del material se incluye la elaboración de esas hojas y al armar la pieza, se va alternando una hoja y un escarche y así sucesivamente.
En la actualidad hay muy pocos escarchistas en el Estado. En 1978 detectamos como cinco talleres de escarchistas en Mérida y en Halachó todos los plateros lo sabían hacer, porque había mucha demanda entre las mestizas de ese lugar. También se usa bastante en Oxkutzcab. En otros lugares no lo sabían hacer, y en otros se sabía, pero no se hacía. Generalmente los escarchistas son filigranistas, aunque no todos los filigranistas trabajan el escarche. Actualmente, en Mérida casi nadie lo hace. Es una técnica que está en franco proceso de desaparición en Yucatán.
Con esta técnica se elaboran aretes, pulseras, gargantillas, broches y anillos. Pero entre las consumidoras tradicionales, solo hemos visto el uso de aretes en tres variedades:
Arete de escarche: El arete de escarche tiene dos piezas; el arillo, que es redondo, y la pantalla que tiene forma de lágrima. Puede ser pequeño o grande, de 4 a 5 cms. De largo por 1 1/2 o 2 cms. De ancho. Antiguamente se montaban con coral o una piedra preciosa en el centro del arete. En la actualidad se usan piedras de fantasía de todos los colores: verde, rojo, morado, azul, amarillo.
Arete de escarche y hojas de pantalla redonda: Es también de dos piezas como el de escarche. Tanto el arillo como la pantalla son redondas, armándose, los escarches y las hojas, alternados alrededor de la piedra central. La piedra del arillo es más pequeña. Varia en tamaño, en ancho y en el color de las piedras, aunque el rojo es el color más popular.
Arete de escarche y hojas de pantalla de lágrima: Es igual que el anterior, solo que la pantalla tiene forma de lágrima, lo mismo que la piedra.
Instrumentos: Tijeras. Limas. Triangulares. Soplete. Paila o bandeja.
Materiales: Gasolina. Cartón de asbesto. Soldadura. Muriático o limón. Sal. Alumbre para plata.
Descripción: Con una laminita de oro se hacen las montaduras. Se cortan del tamaño requerido. Los dientes de la montadura se forman con una lima triangular. Luego, se unen los extremos de la laminita formada y se les aplica la soldadura. Se sueldan y se liman para quitar rebabas. Después se recuecen y se blanquean.
Es una variante del escarche porque la formación de las piezas y el tipo de unidades que las componen, son las mismas, solo que las piezas de granito, en lugar de llevar rosquitas de alambre torcido como resorte, llevan rueditas hechas de alambre torcido sobre sí mismo. El granito no se combina con hojas; se usa para trabajos más finos como los aretes de niña. Todavía se elabora mucho en Valladolid.
Es la técnica que consiste en pintar la plata y el oro con vidrio molido de colores llamado esmalte. Esta técnica se conserva particularmente viva en el oriente y suroriente de Yucatán, que es donde viven las campesinas más tradicionales.
Instrumentos: Crisol. Soplete. Tas. Martillo. Riel.
Materiales: Gasolina. Oro fino en trozo. Plata. Cobre. Altíncar. Aceite.
Descripción: Se pesan la plata, el oro y el cobre para que queden en las proporciones deseadas. Se ponen en un crisol y se sopletean hasta que queda líquida la mezcla. Esta se saca y se pone en un riel previamente aceitado. Una vez que se enfría, se forja en un yunque, con martillo.
Instrumentos: Laminador de chapa. Soplete. Tas. Martillo.
Materiales: Gasolina
Descripción: Se pasa el metal por el laminador, en el grosor de la medida determinada por el trabajo que se va a hacer. Después se caliente para que se suavice, y se forja en el yunque.
Instrumentos: Chafle. Molde. Tijera o segueta. Limas. Tas. Martillo.
Materiales: Ninguno
Descripción: Se toman los moldes que se van a utilizar, según las piezas que se vayan a hacer, se ponen sobre la lámina de oro previamente preparada y su contorno se marca en la lámina con el chafle. Luego se corta la lámina con pinza, tijera o segueta. Se liman las rebabas y se agujeran con una lima como punzón, en las partes donde va a llevar eslabones para unir con otras partes de la pieza. Después, se golpea con el martillo sobre el yunque para emparejar la pieza.
Instrumentos: Base de madera con goma laca. Chafles. Buriles. Yunque y martillo.
Materiales: Ninguno
Descripción: Se ponen las piezas sobre el molde que tiene goma laca, para que queden fijas y no se muevan al ejercer la presión del grabado. Las partes que van a esmaltarse, se graban con chafles y buriles para allí sembrar el esmalte y que quede firme. Las partes más profundas se graban con buril. Ya grabadas, las piezas se sacan de la base de goma laca y se forjan en el tas para emparejar la pieza.
Instrumentos: Aplicador de esmalte.
Materiales: Esmalte de colores en agua.
Descripción: Se va tomando el polvo de vidrio que se encuentra en unos frasquitos con agua, para que no se vuele, y se va poniendo en los lugares correspondientes. Se aplica color por color.
Instrumentos: Soplete. Pinza. Limas. Paila. Cepillo. Tas. Martillo.
Materiales: Gasolina. Agua. Muriático. Sal agua.
Descripción: Se toman las piezas con la pinza y se sopletean, para afianzar el esmalte con calor. Al terminar de darle calor, se toma la pieza y se forja en el tas para que no quede panda. Luego, se le lima a la pieza lo que sobra de esmalte, para que quede solo donde estaba el grabado y para que quede plana la superficie. En una paila con agua se ponen las piezas y se limpian con un cepillo de dientes. A continuación, se recalientan las piezas y se aplanan con el martillo y el yunque. Finalmente se blanquean con muriático.
Esta etapa incluye la preparación de goznes, broches, etc., y su aplicación a las piezas. Como la realización de estos pasos es igual a en la filigrana, el lector puede verlo en las partes correspondientes de FILIGRANA.
Este paso también es igual al que se describió para la FILIGRANA y también en este caso se remite al lector a esa parte correspondiente.
El trabajo del esmalte, generalmente lo realizan dos personas: una se dedica a preparar los goznes, broches, cerraduras, etc.; mientras que la otra realiza el trabajo del esmaltado. Propiamente dicho.
En Mérida, en 1978 había como cinco esmaltistas y parece que actualmente subsisten. En las villas, todos los plateros que se visitaron en 1978, sabían esmaltar y lo hacían de vez en cuando. Pero es sobre todo en Valladolid, donde dicha técnica tiene gran importancia y donde están los mejores especialistas.
Es también, por supuesto, en esa parte del estado donde encontramos a los consumidores de esmalte que son los campesinos. En Tekax también se trabaja de manera importante, pero solo por dos ramas de una familia.
El oro esmaltado tradicional se presenta en una variedad de diseños que se aplican en: aretes, anillos, pendientes, y esclavas. Las características de los productos tradicionales son las siguientes.
A continuación, haremos mención de los diseños que hemos encontrado en los diferentes tipos de objetos que usan las campesinas.
Los aretes suelen ser de dos piezas: arillo y pantalla. Pueden llevar unos adornos colgantes a los que llaman espaditas o chilitos, según la forma, o pueden ir lisos. Generalmente, el arillo tiene una forma de bizcotela o rombo y va adornado con una flor de lis. Los distintos diseños de aretes deben su nombre a la forma de la pantalla.
Estrella. Tiene la forma de una estrella de ocho picos. Es la forma clásica del arete en esmalte.
Bizcotela o rombo. La pantalla tiene la forma de un rombo. Después de la estrella, es la forma que más se utiliza.
Bolita. La pantalla es una bola de oro cincelado y hueca (ver la parte donde se describe esta técnica). Se clasifica entre los aretes de esmalte, porque el arillo es esmaltado, y porque es una especialidad de los esmaltistas de Valladolid.
Abanico. Es una forma que también encontramos para la filigrana. Se usa menos que las otras que hemos mencionado.
Campana. Casi no se encuentra en la actualidad, pero aún se llega a ver.
El anillo de esmalte se usa mucho entre las mujeres campesinas. Entre los diseños más populares están las siguientes:
Placa. Los anillos de placa generalmente son de un solo color y suelen llevar alguna inscripción.
Rombo o bizcotela. Este anillo suele ser de varios colores y puede o no, llevar inscripción.
Ovalo. Es de varios colores y puede llevar inscripción o carecer de ella.
Corazón o corazones. Puede ser uno o dos corazones encontrados o paralelos de uno o varios colores, con o sin inscripción.
Flor. Este anillo es de uno o varios colores y casi nunca lleva inscripción.
Pavo real. Es un anillo con la plata en forma de pavo real. Es muy lucidor y se usa mucho. No lleva inscripción.
Las medallas son más o menos grandes y se usan en soguillas o cadenas muy variadas y de buen tamaño. Se usan menos que los aretes y los anillos. Las medallas de esmalte no llevan santos, sino dibujos.
Flor. Es de varios colores y generalmente no lleva inscripción.
Bizcotela o rombo. De varios colores y casi siempre lleva inscripción.
Corazón. Pendante de colores que lleva, generalmente, una inscripción.
Las esclavas se forman con una placa que tiene diversas formas alrededor tiene cuatro o cinco filas de soguillas con unas plaquitas entre tramo y tramo. A veces se adorna con “escuditos”, que son imitaciones de monedas. Las placas tienen alguna forma geométrica o de mariposa.
Esta técnica consiste en elaborar copias de medidas o monedas -llamadas “escudos”-, las cuales se obtienen vaciando oro en unos moldes de ceniza que se llaman “cajas”.
Instrumentos: cubeta.
Materiales: ninguno.
Descripción: se recolecta la ceniza que ha sido usada para el blanqueado de la ropa. Se usa esa ceniza porque está limpia.
Instrumentos: Tabla de madera. Caja de madera.
Materiales: Ceniza. Agua.
Descripción: Se prepara la ceniza amasándola con un poco de agua en una caja de madera, ayudándose, para disolver los grumos que se forman, con una tablita de madera.
Instrumentos: Cajas de amoldar para platero. Ladrillo. Moldes. Pedazo de madera. Clavo.
Materiales: Ceniza.
Descripción: Se ponen las cajas de amoldar para plateros sobre un ladrillo. Se agrega ceniza bien emparejada, se colocan los moldes -medallas y monedas- con mucho cuidado para que queden bien puestos desde el primer contacto. Se cubre con la segunda caja, que también ha sido previamente rellenada y aplanada de ceniza. Luego, con un clavo, se forman unas pequeñas canales que unen los moldes entre sí, y una canal que va de la impresión hacia afuera, canal que servirá para conducir el chorro de oro líquido hasta el hueco dejado por la impresión de los moldes, y que lo hará continuar hacia afuera para dar salida al oro sobrante.
Instrumentos: Brasero.
Materiales: Carbón.
Descripción: Ya que queda impreso el molde en la ceniza, se ponen las dos cajas sobre un brasero, con carbón encendido a fuego lento, con el fin de que quede completamente seca la ceniza. Se deja al fuego, más o menos media hora.
Instrumentos: Cajas de platero. Soplete.
Materiales: Gasolina.
Descripción: Se sacan las cajas de platero del fuego de carbón. Se sopletean hasta poner al rojo vivo la ceniza. Esto se hace con el objeto de darle más consistencia al molde.
Instrumentos: Pedazo de madera ahuecado. Soplete.
Materiales: Oro. Plata. Cobre. Altíncar. Gasolina.
Descripción: Se funde el oro, la plata y el cobre, previo establecimiento de las proporciones deseadas. Se sopletea hasta que se pone líquido.
Instrumentos: Pedazo de madera. Bandeja de peltre.
Materiales: Agua
Descripción: Se vacía rápidamente el oro en las cajas unidas. Esto lo hacen dos personas: mientras una vacía, otra detiene las cajas sobre el pedazo de madera para que allí escurra el oro sobrante. De inmediato se abre la caja y se mete el metal al agua para que se enfríe.
Instrumentos: Segueta.
Materiales: Ninguno.
Descripción: Como quedaron unidas los canales a las monedas y medallas como una sola pieza, es necesario cortar con la segueta para que cada pieza quede separada.
Instrumentos: Lima. Tas. Martillo.
Materiales: Ninguno.
Descripción: Se liman las piezas para quitar todos los rebordes. Luego, se aplana en el tas con un martillo con el fin de enderezar las piezas.
Instrumentos: Pulidora eléctrica.
Materiales: Pasta de pulir.
Descripción: Se les pone la pasta de pulir a las piezas y se pulen con la pulidora eléctrica.
Las piezas vaciadas, generalmente las elabora una sola persona. Es necesario que se tenga mucho cuidado en el proceso, porque si no sale la impresión, por cualquier descuido en el proceso, hay que fundir y volver a empezar todo el trabajo.
Esta técnica la conocen todos los plateros del interior del Estado. En cambio, en Mérida no se encontró a nadie que la practicara y pocos lo sabían hacer.
Las medallas más extendidas son ovaladas y llevan la figura de San Antonio de Padua, de un lado y la Virgen de Guadalupe, del otro. A veces se usan medallas redondas con la figura de San José, de un lado y de San Antonio, del otro.
En Yucatán le llaman escudos a las piezas que son copiadas de monedas. Las monedas generalmente se copian de dólares de oro de Estados Unidos. Pueden ser grandes o pequeños. Los grandes se usan como Pendante de cadenas y se adornan con un copete de filigrana llamado “penacho” y con unos flequitos colgantes también hechos de filigrana. El escudo pequeño se usa como adorno en los pulsos, en las cadenas, a los lados de un escudo grande o medalla; o bien, formando parte de ciertos aretes. Las alhajas de las mujeres ricas, siempre llevaron monedas auténticas, como el rosario de la portada. El vaciado se reserva para quienes no tienen tantos recursos económicos.
Los aretes de escudo van adornados con un penacho que está hecho de alambre de oro retorcido, lleva unos flequitos de oro de adorno. Todos estos objetos se usan en todo el estado, por las campesinas mayas.
La soldadura con soplete de boca es una técnica que antes se usó para todos los trabajos de platería y que actualmente se usa para soldar cadenas o soguillas.
Los tres primeros pasos, que son fundir, laminar y estirar, son iguales a los correspondientes que describimos para la filigrana. Solo que, en el caso de las cadenas, no se llega a elaborar un hilo tan delgado. El grosor depende de la cadena que se va a fabricar. Luego que se tiene preparado el hilo, se continúa de la siguiente manera:
Instrumentos: pinzas o tijeras, volteador, soplete y paila o bandeja.
Materiales: muriático o limón, sal, alumbre (si es plata).
Descripción: la descripción que haremos, es para mostrar el principio. Usaremos como ejemplo la elaboración de eslabones sencillos redondos. Se toma el hilo de alambre, se enreda en un volteador y se va cortando para que queden los eslabones.
Posteriormente se recalientan y se blanquean, según sea oro o plata, en muriático o limón, en una bandeja o en una paila de cobre.
Según sea el tipo de eslabón seleccionado, se hará necesario hacer otras cosas para prepararlos. Por ejemplo, si es eslabón va achatado, es necesario pasar el hilo por el laminador de chapa para aplanarlo, antes de formar los eslabones. Si lleva eslabones corchados o torcidos, hay que hacer el corchado antes.
Instrumentos: Soplete de boca. Lámpara de alcohol. Pinza. Punzón.
Materiales: Alcohol. Soldadura.
Descripción: Se toma un eslabón y se ensarta con el anterior. Se hacen coincidir los dos extremos de eslabón con una pinza y se sostiene con la misma. Se le pone soldadura. Se sostiene con la pinza en la mano izquierda y se sopletea con fuego fino con el soplete de boca. El soplete de boca es un tubo que por medio de aire conduce el fuego de la lámpara de alcohol hacia el punto que se dirija el soplete.
El acabado consiste en aplicar los broches en caso de que lleve; pues, generalmente, se elaboran cadenas largas que no llevan broche, blanquear la pieza y pulirla (ver el proceso en FILIGRANA, porque es el mismo procedimiento).
Las cadenas y las soguillas se fabrican en todo el Estado. “soguilla” es el localismo yucateco para nombrar aquellas cadenas que son cortas. Las largas se denominan “cadenas”.
Generalmente son dos personas las que intervienen en el proceso: una persona funde, lamina, estira y acaba; mientras que otra se dedica a soldar. En muchas ocasiones son mujeres las que realizan el soldado porque se considera que es un trabajo “delicado” y de mucha “paciencia”, como con la filigrana.
Solo en Mérida encontramos talleres que se dedican completamente a la elaboración de cadenas. Aunque hay que señalar que la mayoría elaboran cadenas modernas. En las otras ciudades y villas, los plateros hacen, entre otras cosas, cadenas y soguillas. Peto y Valladolid tienen fama de tener los mejores cadeneros de lo tradicional.
La soguilla o cadena es muy usada entre las campesinas mayas. La gran variedad de cadenas es sorprendente.
Cadena corchada. Es una cadena con los eslabones redondos y sencillos. Como se van uniendo los eslabones, de dos en dos, naturalmente queda torcida. Por eso se le llama corchada.
Cadena salomónica. Es una cadena con los eslabones aplanados lateralmente. También se van soldando, de dos en dos, los eslabones y también queda torcida como la corchada, solo que, por estar aplanados los lados del eslabón, al quedar armada ofrece el aspecto de una malla fina.
Cadena de seis por seis. Es una cadena que lleva seis eslabones redondos, que, por estar unidos, de dos en dos, quedan corchados, y otros seis eslabones están achatados transversalmente.
Cadena aplanada o tejida. Es como la cadena corchada. Solo que una vez que ha sido soldada, se endereza con unas pinzas para que no quede torcida. En Valladolid le llaman aplanada y en Peto, tejida.
Cadena media caña. Es una cadena que tiene el interior de cada eslabón achatado y el exterior oblicuo. Se logra pasando el hilo de los eslabones, por un palacio de hilera que tiene esa forma. Los eslabones se unen de uno en uno. Tienen la apariencia de unas medias cañas.
Cadena planchada. Es una cadena con los eslabones torcidos, simétricamente, por los dos lados. Se tuerce con pinza después de que se suelda.
Cadena petatillo. Se fabrica uniendo dos cadenas planchadas. Queda ancha y parece un tejido de petate.
Cadena de tres por tres. Se hace a base de unir tres eslabones al mismo tiempo con otros tres eslabones. Puede combinarse y ser tres por dos o de dos por dos.
Cadena chinesca. En lugar de formarse de eslabones simples, se forma con eslabones dobles. Cada eslabón doble se suelda con otro doble, de tal forma que cada unidad queda formada de un eslabón cuádruple.
Cadena torzal. Es la que se hace a base de un corchado o torcido, pero macizo.
Las cadenas varían según se hagan con los eslabones más pequeños o más grandes y también dependiendo del grosor del eslabón. Otra variación es por el tamaño. Puede ser sencilla, más grande, son, en realidad, soguillas. Solo las de dos vueltas son cadenas, en Yucatán. Las cadenas se sujetan con un pasador corredizo que puede tener la forma de una paloma o de un corazón. Estas cadenas de dos vueltas tienen diez cuartas de longitud.
Las cadenas se usan solas, o bien, con medallas. La medalla puede ser de esmalte, de oro vaciado -medallas de San Antonio de Padua-, o de medallas comerciales, que se hacen con maquinaria. También se acostumbra adornar algunas cadenas con varios escudos colgantes.
Aunque se combinan indistintamente diferentes cadenas con diferentes colgantes, hay combinaciones tradicionales frecuentes que tienen una distribución regional preferente. Por ejemplo, la cadena corchada se usa mucho de 10 cuartas, con pasador de paloma y con medalla vaciada. Esta es la tradicional que se da para la boda, entre las “mestizas” del oriente. El escudo con penacho se usa con la cadena de tres argollas, o con la tejida y se encuentra en el sur frutícola. Los colgantes de esmalte se usan con cadenas sencillas como la planchada, aplanada o la media caña. Esta se encuentra principalmente en la zona oriente milpera, pero también en la henequenera y en Mérida, entre las clases de origen campesino.
Se denomina así a una técnica que se aplica en la fabricación de aretes o en adornos que se aplican a las monedas o a las antiguas veneras. Consiste en dar la forma a un arete a base de alambre aplanado de oro. Las formas son semejantes a las que encontramos en la herrería. Le llaman cartón porque los aretes se arman sobre un cartón de asbesto y allí se sueldan.
Los tres primeros pasos: fundir, laminar, y estirar, son iguales que para la filigrana. Remitimos al lector a la parte correspondiente de FILIGRANA. Una vez obtenido el hilo se continúa del siguiente modo:
Instrumentos: Laminador. Soplete. Paila o Bandeja.
Materiales: Gasolina. Muriático o limón. Sal. Alumbre, si es plata.
Descripción: Se hace pasar el alambre de metal por el laminador de chapa, con el objetivo de darle una forma aplanada. Luego se blanquea, previa recalentada con el soplete.
Instrumentos: Tijera o pinza. Medida. Soplete. Paila o bandeja. Lima.
Materiales: Gasolina. Muriático o limón. Sal. Alumbre, si es plata.
Descripción: Como previamente se ha diseñado el arete, se sabe el número de piezas que lo van a formar y su medida. Entonces se cortan los pedazos de hilo, según esas medidas determinadas. Se les da forma con la pinza y se liman las rebabas. Ya listas las piezas, se recalientan y se blanquean.
Los aretes de cartón, generalmente llevan una piedra al centro de la pantalla y del arillo, por eso se hace necesario preparar montaduras (ver en ESCARCHE el paso que describe la preparación del material, porque en el cartón se preparan las montaduras de la misma forma).
Instrumentos: Pinzas.
Materiales: Goma tragacanto. Papel de asbesto.
Descripción: Se pone la montadura y alrededor se va formando la pieza con unas pinzas. Para que la pieza no se mueva, se fija con goma tragacanto sobre papel de asbesto.
Instrumentos: Soplete. Paila o bandeja.
Material: Soldadura. Gasolina. Muriático o limón. Sal. Alumbre, si es plata.
Descripción: Primero se seca la goma, sopleteando; luego se aplica la soldadura. Se suelda con el soplete. Una vez más enfriada la pieza, se blanquea.
El acabado consiste en limar, aplicar goznes o arillos, blanquear y pulir (ver el proceso de FILIGRANA, porque los pasos son semejantes).
Los aretes de cartón, son generalmente, de dos piezas: arillo y pantalla, pero puede hacerse sólo con arillo. A veces lo hacen con una piedra en el centro y alrededor va el trabajo de cartón, pero también lo hacen sin piedras.
La técnica la hemos visto trabajar en el área de Valladolid y en la zona henequenera. Pero es sobre todo en esta última donde se usa con más frecuencia, porque les gusta tener aretes con resistencia, ya que son pobres. Dicen los plateros que se rompen menos de la filigrana y que por eso la usan más.
Estas técnicas son, generalmente, auxiliares de otras, como el esmalte o el escarche. Pero también pueden constituir la técnica principal de una pieza.
En el esmalte, por ejemplo, el trabajo se hace sobre una lámina de oro que se recorta con alguna forma (estrella, rombo, cuadrángulo, corazón, placa, etc.), y antes de aplicar el esmalte se graba con buril. En este caso el laminado y el grabado son técnicas secundarias de apoyo el esmaltado.
Algunos aretes y colgantes que se fabrican en Valladolid con las mismas formas del oro esmaltado, se hacen con laminilla grabada sin aplicación de esmalte. En este caso la laminilla es la base del grabado, que es adorno principal del arete o colgante.
Arete de hojas. Hay un tipo de arete tradicional que se hace con lámina de oro cincelada: es el arete de hojas. Se recorta la lámina para formar una flor y unas hojas para darle realce y movimiento se golpean y cincelan con un martillo sobre una chaponera de metal. En este caso, la lámina de oro es la base del trabajo cincelado.
Arete de ramillete. Otro arete parecido al de hojas , es el de ramillete. La pantalla es una calabaza que se forma de dos piezas hechas con molde o troquel. Lleva dos flores con fleco de chilitos: una va rodeando el cuerpo de la calabaza y otra forma la base de la pantalla. El arillo es otra flor. Las tres flores son de lámina cincelada.
Aretes de escarche y hojas. En el caso de los aretes de escarche con hojas, las hojas se hacen de lámina troquelada. Es decir, se hace un molde o troquel de metal con la forma de la hojita; la lámina de oro se coloca entre las dos partes del molde, y con un martillo se golpea sobre un molde para dejar sellada la lámina. Aquí, el troquelado es para formar piezas complementarias al escarche que es la técnica principal.
Aretes de niñas. Hay muchos aretes pequeños para niñas, pero que también usan las mujeres cuando no les gustan los aretes grandes, que se hacen de lámina troquelada. Hay semillitas o almendritas, herraduras, lagrimitas, corazoncitos, etc.
Aretes de bola. La bola se hace cincelado la lámina de oro sobre un dado que tiene hoyos en forma de una media esfera. Al soldarse las dos semiesferas, se forma la bola que puede ser de distintos tamaños.
Rosario ochavado o de soplillo. Antiguamente se usaba mucho un rosario de piezas romboides ahuecadas. Le llamaban rosario ochavado o de soplillo. Cada mitad de la pieza se hacía con un molde y se unían para formar el rombo facetado.
Engarzado con venera. El engarzado de venera es un rosario que se hacía con cuentas de coral o de cocoyol, unidas con eslabones de oro y que se remataba con una especie de horqueta de oro grabado, de la que pendía una venera, también grabada y a la que se ponía un penacho con la técnica de cartón. Se usaba en la Vaquería encima del rosario de filigrana y de otras cadenas.
Rosario de cocoyol. Este rosario se hacía con cuentas de filigrana o con eslabones de oro, entre los que se ponían cuentas de cocoyol, que es una palma del área (Acrocomia mexicana Karw. Exwart.) cuyo fruto es muy duro y de color oscuro y con el que se hacían cuentas muy bonitas. A veces los rosarios de cocoyol se combinaban con piezas de oro troqueladas o grabadas.