Todavía en tiempos recientes la mayoría de los anuncios comerciales se hacían sobre las paredes por pintores rotulistas.
Hoy en día, los anuncios se diseñan por computadora y se imprimen en lona al tamaño que se desea y por ello los rotulistas son una especie en peligro de extinción. Su trabajo consiste mayormente en anunciar fiestas y, en tiempo de elecciones, promover a algún candidato. Pero sea como sea, un buen anuncio pintado siempre luce bien.