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U tsikbalilo'ob u Chúumuk Lu'um

Relatos Divinos
del Centro del Mundo

Texto y compilación | Máaxo’ob xak’altej: Silvia Terán, Christian H. Rasmussen, Pedro Pablo Chuc Pech y gente de Xocén

Texto y compilación
Máaxo'ob xak'altej

Silvia Terán
Christian Rasmussen
Pedro Pablo Chuc Pech
y gente de Xocén

Narraciones
U tsikbalo'ob

Gaspar Canul
Sixto Canul
Teodoro Canul
Alfonso Dzib
Celso Dzib
Fermín Dzib
Fulgencio Noh
Liborio Noh

Prólogo

por Claudia Madrazo

La lengua es más que un sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito: es también la expresión, por medio de la palabra, de una forma de percibir, amar, contemplar y relacionarnos con el mundo; con el lenguaje expresamos pensamientos y sentimientos. Nuestra mente se esculpe con las palabras, sonidos, conceptos y significados que contienen los idiomas que hablamos; es gracias a ellas que nombramos lo que vemos, que escuchamos y sentimos el mundo de formas únicas.

Cuando nombramos las cosas y los fenómenos del mundo, comienzan a existir las formas de experimentar la realidad, las cualidades de nuestras relaciones y de nuestra vida interior y exterior.

Así, las metáforas y la transmisión de conceptos en lengua maya comunican la idiosincrasia y la filosofía de vida en la interacción continua entre lo que existe y lo que es posible en la concepción del cosmos de los mayas.

En frases de la vida cotidiana que se expresan en lengua maya podemos percibir y sentir la profundidad de su significado. Por ejemplo, el saludo «in láak’ech» significa en español «yo soy tu otro tú» o «mi compañero»; y «bix a beel», se puede traducir a: «¿cómo está tu sendero?» o «¿cómo van tus pasos?».

Una felicitación en maya o comunicar buenos deseos, es también un buen ejemplo de cómo esta lengua transmite la forma que este pueblo tiene de concebir la vida: «ki’imak óolal» o «xi’iktech yéetel uts» significan «que tu ser sea alegre» y «que te acompañe el bienestar», respectivamente.

En lengua maya, el pronombre posesivo «mi» no se usa en el sentido de pertenencia. Incluso para referirse a animales o cosas, se anteponen palabras, como «aalak’» y «o’och», que indican relaciones de afecto. Si, por ejemplo, se añade la «w» a esas palabras, se conjugan en primera persona. Así, al referirse a una mascota o comida, las expresiones «in waalak’ peek’» y «in wo’och waaj» tienen un significado más profundo que simplemente «mi perro» o «mi tortilla»; más bien se traducen a: «el perro es mi compañero» y «la tortilla es mi alimento». De esta manera denotan que estos son concebidos como un «alguien», y no como un «algo».

La cultura maya ha permanecido viva por más de dos mil años, aún existen más de setecientos mil personas que hablan la lengua maya yucateca; sin embargo, hoy, como la mayoría de las lenguas indígenas y originarias del mundo, va desapareciendo a gran velocidad.

Los relatos incluidos en este volumen, como otras obras literarias que se editan en lengua maya, nos abren una ventana para conocer y sensibilizar nuestros pensamientos sobre la riqueza que existe en esta cultura y la importancia de contribuir a conservarlas.

El  hecho de que el patrimonio cultural intangible desaparezca, representa una pérdida invaluable para la humanidad. Perder las lenguas originales es reducir y limitar las formas de percibir y pensar, de conservar y entender al mundo, y de expresarlo. Su desaparición significa destruir y reducir nuestra gran riqueza humana.

Este libro es una ofrenda para los mayas y para nosotros, sus lectores; Relatos divinos del Centro del Mundo es una obra que explica –a través de narraciones orales transcritas y traducidas– los orígenes, la identidad y la resistencia del pueblo de Xocén por conservar la trasmisión generacional de la cultura maya. Y forma parte de una serie de iniciativas para conservar el patrimonio cultural tangible e intangible de esta cultura arraigada en la península de Yucatán.

Estas narraciones –antes de ser indagadas con herramientas psicológicas, alegóricas, lingüísticas, gramaticales, entre otras– han de disfrutarse desde su sencillez y belleza rústica, sentados alrededor del fuego de los tiempos; porque son arte: de manera estética y comunicativa expresan ideas, emociones y, sobre todo, una particular visión del mundo. Son un fondo de conocimiento conservado desde una época remota y que da identidad a un pueblo.

Nos emociona compartir esta selección de relatos, que, por alrededor de treinta años, los antropólogos Christian Rasmussen y Silvia Terán compilaron y documentaron de una de las comunidades mayas más tradicionales de Yucatán: Xocén, el Centro del Mundo.

Xi’iktech yéetel uts (Que te acompañe el bienestar).

¿Cómo y por qué?

Los relatos reunidos en este volumen fueron recopilados entre 1982 y 2016. Durante 34 años de convivencia con gente de Xocén, Yucatán, registramos una documentación sobre los mayas de esta localidad, donde todavía se conserva una visión de su mundo antiguo o de sus antepasados. Estas versiones han sido transmitidas oralmente de generación a generación por cientos o, quizá, miles de años. Son narraciones que, sobre todo, ayudan a los campesinos de Xocén a entender el mundo en el que viven, a estructurar su universo. Así mismo, estas historias, además de enseñar de manera amena la ética, la filosofía y la cosmovisión maya peninsular, pueden ser escuchadas y disfrutadas por niños, jóvenes y adultos de otras regiones, culturas o ámbitos.

En los actuales tiempos vertiginosos y cambiantes, es primordial documentar y conservar la visión ancestral del mundo: es nuestra raíz de existir. Así, pláticas con campesinos de Xocén fueron grabadas tanto en español como en maya. Nosotros, que no hablamos la lengua maya, transcribimos las versiones en español; mientras que las grabaciones en maya fueron transcritas por el maestro Pedro Pablo Chuc Pech, de Popolá, quien trabajó muchos años en la elaboración de textos en maya para las escuelas bilingües de Yucatán, así como ha participado en las discusiones sobre la definición del alfabeto maya.

Cabe aclarar que lo que se considera el alfabeto maya correcto ha variado a través del tiempo en que hemos hecho nuestras compilaciones, y, por lo tanto, fueron transcritas al alfabeto vigente en su momento. Sin embargo, aunque no consideramos que sea de suma importancia para leer estos relatos, adaptamos los textos mayas al alfabeto actualizado. Así mismo, los relatos traducidos al español fueron ajustados a las transcripciones mayas actualizadas.

La revisión y corrección final de los textos en maya fueron hechas por Fátimo Canul Noh, originario de Xocén, y quien tiene una maestría en Etnografía y Educación Intercultural por la Universidad de Oriente de Valladolid, Yucatán, y quien actualmente desempeña como profesor del área de comunicación y de lengua maya en el Telebachillerato Comunitario (TCEY).

Los primeros textos de este libro se publicaron antes en tres volúmenes bilingües. Fueron presentados y entregados a todos los habitantes de Xocén por la exgobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri, el 12 de octubre de 1992, para recordar los 500 años de la llegada de los españoles al continente americano.

Durante los años siguientes, continuamos documentando otras narraciones, y en 2002, con una beca de la Fundación Carlsberg, de Dinamarca, grabamos otra serie de relatos; así como le solicitamos al entonces comisario municipal de Xocén, Gaspar Canul, que escribiera lo que él había escuchado de sus padres y otros ancianos. En sus notas, tanto en español como en maya, optamos por conservar su forma de escribir. Don Gaspar no tradujo los textos, sino que los redactó directamente como los concebía en cada lengua.

Las narraciones que fueron grabadas sólo en español, las transcribimos tal cual fueron contadas. A todos los textos únicamente les corregimos pequeños detalles, con el objetivo de hacerlos más entendibles en ambos idiomas. Algunos relatos de este libro que fueron grabados y transcritos en español no fueron traducidos a la lengua maya. Cabe aclarar también que cuando se pone “Contado por” después del título de una narración, se refiere a que fue narrado oralmente y transcrito; y cuando se pone “Escrito por”, significa que lo escribió el mismo autor.

El español utilizado en estos relatos puede, en algunas ocasiones, considerarse incorrecto, pero es un español que refleja fielmente el modo de expresarse en esa lengua por mucha gente maya. Para quienes hemos vivido en Yucatán, leyendo los textos transcritos al español, podemos, con goce, reconocer la voz autóctona que escuchamos en los pueblos.

Las personas que nos contaron los relatos se están muriendo, y la creciente escolaridad redunda en que los jóvenes no están ya convencidos de las explicaciones de los abuelos. El dramático resultado es que los conocimientos y experiencias expresados en los relatos se están perdiendo a gran velocidad.

Así, para no perder la brújula durante los veloces cambios actuales, es importante mantener un hilo que nos una con el pasado.

Los relatos que tienes en este libro ya no van a ser escuchados por los jóvenes de boca de los ancianos. La irrupción de la tecnología de la información ha ido conquistando el espacio de los cuentos, sobre todo los de tradición oral. Por eso hay que conservarlos en un libro que en cualquier momento y lugar puedas leer —inclusive en tu celular (o móvil), tableta o PC—, disfrutarlos y contarlos a tus hijos o seres cercanos.

Los entes que han poblado los montes y que aún merodean en algunos solares están desapareciendo de las disminuidas milpas y ya no alcanzan la memoria de los abuelos, cuyas voces cada vez se escuchan menos; ¡permitamos que se refugien en los caminos escritos y digitales de hoy!

Estimando el valor cultural e histórico que definitivamente tienen estas narraciones para futuras generaciones yucatecas, estamos muy contentos de que esta colección de tesoros mayas haya logrado publicarse.

I. Para entender a u Chúumuk Lu’um, Xocén, el Centro del Mundo

Este libro está formado por narraciones publicadas con anterioridad y por otras de más reciente recopilación. Lo que le confiere unidad a esta edición es que su contenido da testimonio de la filosofía y cosmovisión que los mayas de Xocén –también conocido como el Centro del Mundo– han conservado a través de su milenaria historia. Su lectura nos permitirá comprender por qué Xocén es un pueblo considerado como sagrado entre los mayas masewales (indios) del oriente peninsular y que ha luchado por conservar sus tradiciones.

II. Sobreviviendo a la conquista. Identidad y resistencia

Este capítulo contiene información sobre ciertos elementos materiales –míticos o no–, y ciertas convicciones que nos explican por qué la gente de Xocén tiene una identidad maya poderosa y por qué ha tenido gran resistencia para ser conquistada por la cultura ‘blanca’ o ts’uul.

III. La creación del mundo maya

En este capítulo incluimos relatos xocenenses que reflejan versiones de cómo fueron creados el Sol, la Luna y los hombres; de cómo eran los antiguos hombres o itzáes, y de la degeneración del hombre en los p’uuso’ob; y de cómo fue el origen de la milpa y de las semillas que se siembran.

IV. Los dioses mayas sobrevivientes de la conquista

En este capítulo recopilamos relatos sobre dioses y entes sobrehumanos de origen maya prehispánico que actualmente forman parte del panteón xocenense, y que tienen un papel importante en las creencias y vida cotidiana de esta comunidad.

V. La Biblia según los xocenenses

Lo interesante en el caso de Xocén, es que no sólo se trata de una mayanización del cristianismo, sino de una xocenización del cristianismo. Es el único lugar en Yucatán en donde nos hemos encontrado con una versión étnica de la Biblia. No sabemos si existen en otras partes del área maya o de Mesoamérica. Esto sería un aspecto interesante a investigar. Sospechamos que no hay tantas versiones y que el caso de la Biblia de Xocen es bastante especial.

El suceso más insólito, es el de la presencia de José, María y Jesús en Xocén, como se podrá leer en relatos incluidos en este capítulo.

VI. Creencias sobre animales, plantas y seres humanos

Estas llamadas “creencias” por, sobre todo, ojos occidentales, conforman un universo de conocimiento que no hemos explorado y que consideramos muy importante para adentrarse en la lógica y la ética de la filosofía de los mayas peninsulares. 

Todo este saber que hemos metido en el mal llamado saco de las “creencias”, será uno de los temas que se profundicen por los propios mayas, para develar conocimientos y lógicas presentes en ellos como la analogía.

Nota del traductor y corrector en lengua maya

por Fátimo Canul Noh

Es común escuchar –en un bautizo, ceremonia o fiesta familiar– que los invitados empiecen a contar historias. A veces éstas no tienen relación con el evento que se lleva a cabo, aunque tienen el firme objetivo de amenizar, ponerle humor, recordar ciertos eventos y, finalmente, ayudan a socializar con los demás. Muchas de estas narraciones son las que se escuchan en los pueblos mayas de la península yucateca; y las que están en este libro transcritas, son sólo algunas de las que se cuentan (o contaban) en el pueblo maya del Centro del Mundo, U Chúumuk Lu’um, Xocén.

Si bien, es probable que dichas narraciones (y su contenido u objetivo) sean las mismas en muchas de las comunidades mayas; representadas y comunicadas en formas de creencias, costumbres, hazañas, supersticiones, indagaciones, reflexiones o cuestionamientos religiosos e, inclusive, explicaciones; pero, la diferencia entre una y otra narración, reside en cómo el narrador cuenta la historia, los recursos que usa, ya sean de tipo literario, la inclusión de ciertas interjecciones o hasta la interpretación (actuación) de los diálogos de los personajes, cambiando la voz para imitar y darle ‘más vida’ o credibilidad a lo que se transmite.

Al trabajar estos relatos, se encontraron varios de estos recursos mencionados, y que, a su vez, se han conservado con ciertas marcas (guiones, comillas o signos de admiración) tanto en la versión maya como en la versión en español, así como las palabras mayas que se usaron.

Cabe mencionar que el punto de partida fue la versión maya, siendo la base en estas narraciones; aunque, gramaticalmente, el idioma maya tiene otra estructura, se trató, en la medida de lo posible, adecuar las palabras y el orden para que la versión al español transmita lo mismo.

Es por ello que la ortografía en maya fue una cuestión que se tenía que tomar en cuenta. Las palabras fueron revisadas y adecuadas conforme a lo establecido por el alfabeto maya de 1984, por ser el más difundido y el que tiene un mayor uso en la actualidad; aunque, al no existir ciertas palabras ‘españolas’ en el idioma maya, se tomó la decisión de poner en cursivas las palabras procedentes del español en los relatos mayas, conservando su ortografía adecuada, así mismo, en los escritos en español, las palabras procedentes del maya se encuentran en estilo de fuente cursiva.

Es grato para mí haber escuchado algunos de estos relatos de voz de varios de los relatores (de la voz de mi abuelo paterno y de varios conocidos), así como también fue muy grato para mí leerlas en estas versiones. En tiempos actuales, es importante y relevante tanto escuchar estas historias oralmente (lo que es una experiencia especial, ya que son pocos a los que se les logró transmitir) como leerlas; para así mantenerlas vigentes y vivas entre las generaciones de hoy.

Agradecimientos

El presente libro es un verdadero trabajo colectivo hecho con gente de Xocén. Muchas personas nos contaron historias, pero el tiempo específico que nos regalaron los señores Gaspar Canul, Sixto Canul, Teodoro Canul, Alfonso Dzib, Celso Dzib, Fermín Dzib, Fulgencio Noh y Liborio Noh es la base de este libro, con el cual se puede transmitir algo del conocimiento milenario de Xocén a las nuevas generaciones. Y no nos olvidamos ni cansamos de dar las gracias por los sabrosos platillos que siempre nos fueron ofrecidos por las esposas de los relatores.

Este volumen ha pasado por una travesía larga desde las primeras recolectas y grabaciones de los relatos. Después de una recopilación de más de 30 años, el libro es editado por la editorial La Vaca Independiente, gracias al interés que siempre han manifestado Claudia Madrazo y Roberto Hernández hacia la cultura maya. El día 22 de noviembre de 2012, ambos presenciaron la siembra de cinco ceibas, el árbol sagrado de los mayas, en el centro y en cada esquina de los cuatro puntos cardinales de Xocén. Evento que fue oficiado por tres sacerdotes mayas (jmeno’ob), autoridades y gente del pueblo.

¡Gracias a todos!

Silvia Terán y Christian H. Rasmussen
Xocén, Yucatán, año de 2019