Viendo cómo las ramas de un árbol abrazaban una derrumbada entrada de lo que en mejores tiempos fue una hacienda henequenera, me acordé de la canción del compositor Alfonso Esparza Oteo (1894-1950):
Que un viejo amor ni se olvida ni se deja; que un viejo amor de nuestra alma sí se aleja, pero nunca dice adiós; que un viejo amor…
La puedes escuchar cantada por el compositor don Alfonso o doña Ana Gabriel u otros cantantes. Cada una y cada uno con sus emociones particulares.