Escrito por Gaspar Canul
Los antiguos decían que cuando alguien siente que no tiene fuerzas, lo puede recuperar robán-
El wáay, en origen, es un hombre de conocimiento, con gr
doselo al caballo. Para hacerlo tenía que espiarlo, para ver el momento cuando se revuelca en el
pero también mundanos, porque muchos de los gobernan
polvo para bañarse. Y apenas que se levante, se acuesta también donde acaba de quitarse el animal
cen haber sido waáyo’ob. Al llegar los españoles, la profund
y hace exactamente lo mismo que hizo el caballo: bañarse con el polvo, pero debe estar sin ropa.
comparable al budismo tibetano, fue estigmatizado y a quie
Cuando termine y se levante, se sentirá con mucha fuerza, igual como un caballo, y podrá cargar
cosas muy pesadas y no lo sentirá.
Una de sus habilidades era la de transformarse en animales
las escenas pintadas en vasos o recipientes prehispánicos.
Pero los abuelos dicen también que no es bueno absorber la fuerza de un animal, porque el
Actualmente, en muchos pueblos de Yucatán aún hay a
guardián del caballo es el diablo. Al asimilar su fuerza, es como apropiarse de la fuerza del demonio,
por eso se siente uno muy potente y no siente el cansancio, lo protege el diablo. Pero cuando se
muere, va directo con él.
ser hombres o mujeres que se transforman en animales, tal
según consta en muchas historias que se cuentan en las co
que lo hacen de noche y salen a dañar a quienes considera
Lo explican bien a las nuevas generaciones para que lo entiendan, y no se vayan con Satán. Que
Dios puso la medida de la fuerza de una persona. Pero hay personas que no respetan las palabras
de los ancianos. Aunque sí lo entienden, pero ellos quieren probar la seriedad de los consejos. Lo
cierto es que se debe respetar los consejos de los abuelos, porque ellos saben lo que es malo y lo
que es bueno.