Tamapatz es un ejido situado en la parte baja de la Sierra de Aquismón. El ejido tiene una extensión de 8,000 ha. El número exacto no se sabe todavía. Un apeo y deslinde que hicieron no fue aprobado por la gente, porque se dio una parte que según la gente pertenece a Tamapatz, al ejido vecino de Tampate.
En 1975, se hizo un censo que dio aproximadamente 5,000 personas, divididos en unas 1,000 familias. Tamapatz consiste de varios ranchos o barrios. La gran mayoría de la gente en Tamapatz son indígenas huastecos. Pero también hay un grupo de mestizos. La mayoría de ellos han venido poco a poco, del estado de Querétaro. Hoy son los ricos, tienen las grandes parcelas de café y ganado, y sus tiendas de mercancías. La tierra que poseen se la han despojado a los indígenas, lo cual, últimamente, ha llevado a algunas confrontaciones. Don Braulio vino como peón a trabajar a Tamapatz a principios del siglo. El fue uno de los primeros mestizos que llegaron. Según don Braulio, en aquel tiempo las mujeres indígenas no traían blusas, sino que usaban su torso descubierto. Los hombres tampoco traían pantalones, sino un tipo de taparrabo. Los mestizos llegaron para sembrar café. En el tiempo de la Revolución se refugiaron muchas personas de la Huasteca y Querétaro en Tamapatz. Muchos se quedaron y empezaron a cultivar café en las partes bajas de Tamapatz, y en las partes altas cultivaron maíz y frijol y tenían ganado.
Tamapatz es uno de los grandes productores de café la Huasteca. A pesar de su importancia económica, el acceso al ejido y sus distintos ranchos es sumamente difícil. El único camino que comunica Tamapatz con el mercado es una brecha o camino real que sale de Aquismón. Se cruza por varias cuestas y hay unas subidas y bajadas bastante difíciles. Lo escribo por experiencias. En tiempo de lluvias, el camino se pone resbaloso y lleno de lodo. A veces está completamente inundado y eso impide la comunicación, hasta por semanas. Cargando con la espalda o con bestias, la gente lleva todo el café que sale de Tamapatz y todas las mercancías que compran en Aquismón para su consumo. También los enfermos tienen que ser cargados por ese camino penoso. La distancia entre Aquismón y Tamapatz es de unos 16 kms. Pero para caminar estos 16 kms., de ida se lleva unas 6-8 horas de subida, y de regreso unas 4-6 horas de bajada.
En 1976 se inició un camino hacia la sierra: Pimienta-Tampaxal, hasta Tamápatz.
El café es el cultivo más importante en Tamapatz. La mayoría de los campesinos tienen unas 2 ha. de tierra. De ellas, siembran unas 1.3 ha. con matas de café, y solamente 0.7 ha. sembradas de maíz y frijol. La distribución de la tierra, es muy desigual. Hay unas 4 – 5 personas, en su mayoría mestizos, que durante años han acaparado hasta 50-100 has. con matas de café. Además tienen parcelas con pasto para sus mulas de transporte y ganado.
El café es un arbusto que requiere mucho cuidado. Se necesita sembrarlo en la sombra -pero no demasiada sombra- y la finca necesita ser desyerbada dos veces al año, aunque muchos lo hacen solo una vez. La cereza de café madura en varios tiempos, y consecuentemente necesitan ser cortadas en varias temporadas -de octubre hasta enero. Para facilitar el trabajo, muchos cortan la cereza «parejo», o sea, cortan maduras y menos maduras al mismo tiempo.
Luego hay que secar la cereza. Lo hacen al frente de las casas en los pueblos. Unos cuantos tienen patios de piedra o cemento, pero la mayoría exponen su café al sol, en patios con pisos de lodo. Cuando llueve estos patios se ponen húmedos, y las cerezas tardan en secar, y por eso se mancha la semilla. Para liberar a la semilla de la carne seca, hay que mortear el café. Los grandes productores lo hacen con maquinaria, pero los pequeños lo hacen a mano. Luego hay que quitar la basura de las semillas, y al fin llevar el café a los comerciantes en Aquismón. La calidad tanto como la cantidad, está muy lejos de lo óptimo, y el precio que reciben los productores es poco para tanto trabajo.
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