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Asís Abraham Dáguer

Asis Abraham Dáguer

Comerciante (1920 - 2010)
El problema más agudo en Yucatán ahora es el desempleo. Ojalá que pronto desaparezca. Necesitamos que haya más inversiones. Pedimos a Dios que haya más trabajo no solamente aquí, sino en toda la República para que ese crimen y la inseguridad se acaben, y para que la gente pueda volver a tener confianza.

Yo nací en Líbano, pero vine a los 8 meses a Yucatán con mis padres. Llegamos
ven 1922. Somos yucatecos, somos mexicanos. Yo viví con los yucatecos y con mis paisanos libaneses también. Pero más conviví con los mexicanos. Mis padres vivían primero en Mérida, y luego se fueron al pueblo de Halachó, allá estudiamos y vivíamos con toda la gente del pueblo. Aprendí un poco de maya por la convivencia con la gente en el campo. Pero cuando uno no practica un poco, se olvida.

Cada estado tiene su modo de vivir, su modo de hablar. Y vivir en Yucatán, sentimos que es fantástico, es fabuloso. Vivimos tranquilos, no hay problemas por la familia, sobre todo. Hay más paz y tranquilidad, hay más seguridad. Creo que vivimos mejor en Yucatán que en cualquier otro lado. La gente es muy amigable y buenos compañeros, se siente uno muy a gusto con ellos conversando, con ellos puedo platicar en maya, y estoy aprendiendo. Te están diciendo palabras en maya, para que tú lo aprendas: ¿tus kabin?, que significa en maya: ¿A dónde vas? Y ¿ya a va? ¿Cómo te llamas?, y así poco a poco se aprende a hablar con ellos. Hay mucha confianza y todos son muy tranquilos y muy honrados.

Bueno, poco a poco los valores de paz y confianza están desapareciendo, porque mucha gente ha tenido que salir del campo e ir a las ciudades o hacia otros lados. Buscan mejores rumbos. Hay tranquilidad ahora, pero había mucha más tranquilidad antes. Nosotros trabajamos muy duro para conservar lo que tenemos ahorita. Trabajamos muy duro. Pero yo me considero el mismo de antes. Soy la misma persona sencilla para todos. Y me llevo con todo el mundo. Muchos me aprecian y yo los aprecio también bastante. Soy la misma persona de siempre.

El problema más agudo en Yucatán ahora es el desempleo. Ojalá que pronto desaparezca. Necesitamos que haya más inversiones. Pedimos a Dios que haya más trabajo no solamente aquí, sino en toda la República para que ese crimen y la inseguridad se acaben, y para que la gente pueda volver a tener confianza. Nosotros tenemos confianza de que pronto se acabe ese asunto, y seguimos invirtiendo aquí, todos poniendo de nuestro parte. El que tiene tienda que la atienda y si no que la venda, dice el dicho. En los negocios, si uno lo maneja bien y sigue manejando, pueden venir personas de fuera. Y en lugar de que uno se “achicopale” debe uno ir más adelante. Si te pones atento con el negocio, te vas para adelante, y si lo dejas, te vas para atrás. Puede venir quien venga, yo no tengo miedo a nadie, porque estamos atentos a todo. Mis hijos y mis sobrinos están juntos, y están pegados al negocio. Y viene gente de afuera para ver cómo bombardearnos, pero no importa, porque nosotros estamos con los pies firmes. Hay que ver cómo contrarrestarlos. Si los yucatecos nos ponemos al frente no hay por qué temer la influencia que viene de afuera.

Yo no tengo miedo a nadie, y mientras tenga fuerza sigo trabajando y así podemos seguir adelante. No tengo miedo a una montaña, y la hemos cruzado con 20.000 problemas. Si te viene un problema, y te vas atrás, entonces nunca vas adelante. Problemas todo el tiempo hay, pero lo que hay que hacer es solucionarlos. Brincarlos, solucionarlos. El que no va adelante, nunca va a ningún lado.