Nací en Tetiz y siempre he vivido allá. Mi lengua es la maya y hasta los 7 años empecé a aprender el español. Aquí somos indígenas mayas. En Tetiz se habla la maya, pero en mi casa ya muy pocos hablamos la lengua maya. En el medio en donde estamos desenvolviéndonos se habla el español. Ahora estamos empezando a enseñar a mis hijos la maya también. Es importante que aprendan las dos lenguas. La maya no se puede olvidar porque es nuestra lengua de origen.
En 1988-1990 fui presidente municipal por el partido PAN aquí en Tetiz. Mucha gente aquí estaba inclinada a la oposición, desde el tiempo de Víctor Correa Rachó. Pero aquí no había un comité u organización.
En 1988 se formó un comité provisional y fue entonces cuando fui electo presidente municipal. En la hacienda Nohuayun se presentaron una serie de irregularidades, el comisario hizo sus trampas allá, y metió a personas jóvenes que no tenían derecho a votar. Pero se demostraron las irregularidades y hasta el mismo comisario confesó por escrito que había actuado en contra de la ley, y hubo una elección extraordinaria. Y así volvimos a ganar limpiamente. En aquel tiempo era gobernador Víctor Manzanilla Schaffer, y se dice que era demócrata y trató de apoyar a todas las partes. Pero en lo que respecta a gente de su gabinete, ellos a veces nos ponían trabas. Pero salimos bien con la administración, aunque hay que decir que no teníamos mucha preparación en la administración pública.
En relación al trabajo sí, sí teníamos cierta experiencia porque habíamos formado un sindicato. Pero sí salimos bien, porque en matemáticas no estoy tan atrasado.
Vivíamos no nada más de los sueldos, no vinimos para agarrar de las contribuciones. Pero no estamos arrepentidos de eso. Lo tomamos como un servicio a la comunidad. El terreno en donde vivo no es mío, es de mi papa.
Soy una persona que no tengo rencor con nadie ni por los que me agredieron. Tomo las cosas del lado positivo. Creo que es mucho más sano.
A mí sí me gusta la política. Lo que mueve a uno es el deseo de ver que se vaya mejorando la situación de la comunidad. Hay que pensar también en lo demás. Si me quedo aquí, yo puedo trabajar por mi cuenta y hacer varias cosas. Pero uno se mete en las cosas porque te llaman a participar.
Para la siguiente administración hubo mucha agresión, y a mí me atacaron. Me golpearon en la cabeza. Mucha gente aquí de Tetiz, por la agresión, no salió a votar, y así ganaron otra vez los priistas. Se nos quitó la presidencia.
En las últimas elecciones, el 28 de mayo volvió a ganar el PAN. Y yo quedé en la lista de los plurinominales, y voy a entrar como diputado estatal. Creo que esta vez las cosas estarán más equilibradas. Parece que somos 12 panistas y 13 de la lista oficial.
Antes solamente había uno o dos de la oposición, y te manipulaban o te tiraban a loco, pero ahorita va a ser un poco distinto. La situación del país obliga al presidente de la República y a los gobernantes de los estados a hacer las cosas diferentes, porque ya no pueden hacer la cosa tan descaradamente como antes.
En un principio había roces muy fuertes entre los priistas y panistas aquí en Tetiz. Pero hemos logrado acá en Tetiz cierta madurez política, porque siempre orientamos a la gente a que no se tomen las cosas muy a pecho, pero que cada quien tiene su ideología. Y se deben respetar unos a otros. Somos hermanos del mismo pueblo y debemos entender que vamos a vivir toda la vida acá. Pero los líderes que vienen de otro lado y calientan a la gente, cuando termina el mitin se van. Aquí debemos llevarnos como vecinos, como hermanos o amigos.
En esta elección no hubo nada de tiranía. Las elecciones fueron muy tranquilas. No hubo agresiones, ni verbales ni físicas. Y los priistas aceptaron su derrota.
El problema más prioritario en Yucatán es la falta de empleo. La gente está muriendo de hambre en los municipios. Con el henequén, aunque tenía un precio bajo, se defendía un poco, porque había la esperanza de cobrar algo quincenal, o cada tres meses o seis meses, se cortaban las pencas y se vendían. Pero con la decadencia del henequén, nadie lo trabaja. Y con respecto a las milpas, tampoco las trabajan. Hoy todos estamos al día. Lo que caiga, de eso vive la gente. Antes había pequeña propiedad, había ejido, había henequén. Siempre había de dónde sacar algo. Primero conseguías el sustento de tu familia, y en la milpa podías sacar algo extra.
Aquí en nuestra región, lo que más se da es el henequén. Aunque tarda en cosechar, sí da, y no necesita riego ni nada. El henequén es una opción que se debe considerar. Y hay otras cosas como la sábila y la pitahaya.
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