Para componer utensilios eléctricas caseras en Mérida, cada día es más difícil encontrar un taller. Por eso, mucha gente opta por tirar y comprar nuevo.
Viendo como las ramas de un árbol abrazan una derrumbada entrada a lo que en mejores tiempos fue una hacienda heneqenera, me acordé de la canción del compositor Alfonso Esparza Oteo (1894-1950)