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Jinetes del cielo maya

Dioses y diosas de la lluvia

Jinetes del cielo maya, dioses y diosas de la lluvia

El sacerdote católico

El porqué nos lo explica Fermín Dzib:

“—¿El padre no participa en la ceremonia?

—No, el sacerdote no quiere participar con nosotros en la ceremonia del Ch’a Cháak. Nunca han participado. Una vez, uno de los sacerdotes supo que los jmeno’ob estaban haciendo “hostias” y por eso llegó una orden de aprehensión allá en el pueblo, a  todas las  personas que hacen la santa hostia, los llevan y los acusan. Eso pasó ya hace tiempo, hace como  30 años. Entonces contestó el comisario:

—Y ¿cómo?, que vengan a ver si nosotros estamos haciendo hostias de trigo. Si es así, sí podemos ser sancionados. Pero nosotros no estamos haciendo hostias de trigo, sino estamos haciendo hostias de maíz. Si quiere el sacerdote venir a verlo, que venga. El sacerdote también supo que estamos haciendo vino de báalché’. Entonces él dijo: que nadie puede hacer el vino si no lo ordena el santo Papa. Entonces el comisario volvió a decir:

—Favor de venir el sacerdote para ver el pan que quiere ver. La hostia que nosotros estamos haciendo no es de trigo, no es de la Iglesia, sino de nuestro campo, es de nuestras cosechas. Es lo que estamos haciendo y entregando a Nuestro Señor. Estamos dando las gracias de que hemos recibido cosechas o que nos den cosechas. Nosotros no perjudicamos al señor sacerdote. Es que los sacerdotes no quieren los sacrificios que nosotros estamos haciendo, porque ellos dicen que “ellos tienen más poder que nosotros”. Quién sabe. No querían ellos el sacrificio que estamos haciendo. Los sacerdotes no vienen a ver. No vienen aunque los invitamos, no vienen. No quieren. Quién sabe por qué no quieren participar con nosotros. En la santa misa, sí.

—¡Señor, ven a decir si puedes hacerme una misa!

—Sí, cómo no.

—¿Cuánto es?

—Son 250 pesos. Es lo que quieren. Piensan que estamos quitando una parte para ellos. El padre no tiene paciencia para hacer la ceremonia de Ch’a’ Cháak. Aunque lo sepa, no tiene paciencia. Solamente si le pagamos viene, pero tienes que pagar.

En lugar de pagar al sacerdote juntamos todos los animales para sacrificar. También lo puede hacer el hombre. Y él no puede aguantar hacerlo en dos días. Una hora o dos puede tardar la misa. Pero nosotros permanecemos dos días para que Nuestro Señor reciba todo lo que estamos haciendo. (Fermín Dzib, 1981)”.

Mujeres

Explica don Fermín:

“El dios Cháak y el santo winik, el que cuida de nosotros, no quieren que lleguen las mujeres donde se hace el trabajo del Ch’a’ Cháak. A veces  puede causar un espíritu malo o pueden dar calentura, porque todos los dioses que vienen, el dios Cháak, el Me’etan Sayab, el Me’etan Lu’um y el Santo Winik vienen a veces con calor o con dolores. Por eso cuando llegan, causan dolor a uno y no aceptan que lleguen las mujeres donde se está haciendo el Ch’a’ Cháak. El lugar donde se hace el Ch’a’ Cháak es un lugar santo, y ninguna mujer pasa allá, ni para leñar. Ellas lo saben. Desde momento que crucen las mujeres allá, ya no es lugar santo. Quién sabe por qué, pero es cosa de los antepasados. Ellos piensan que si la mujer ha pecado con alguien en el monte y pasa allá, ya no es lugar santo. Por eso, ellos no permiten que pasen las mujeres, nomás puros hombres.

—Yo [Christian] he visto que en otras partes de Yucatán que pueden  participar las mujeres.

—Sí, pero a veces no sale bien o no lo reciben bien los dioses. —¿Sabes por qué no lo reciben bien?, porque hay mucha gente que nomás están pensando en las mujeres, nomás están viendo a las mujeres. No se fijan de lo que se está haciendo, el sacrificio que estamos haciendo. A cada rato miran a la muchacha allá, y ya no se dan cuenta de lo que estamos haciendo. Por eso en Xocén sólo participan los hombres para hacer la ceremonia. Así no tienen que pensar nada de lo que piensa uno. Hacer el sacrificio con todo corazón, así Nuestro Señor lo recibe bien. (Fermín Dzib,1981)”.

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