Me hubiera gustado encontrar y platicar con todas las grafiteras y los grafiteros que con su gran creatividad, trabajo y sacrificio contribuyeron a embellecer los kilométricos vacíos muros en nuestra querida Mérida.
La mayoría de las pinturas fueron fotografiadas en un momento de mi paso por la calle. Además, las obras no llevan nombre (del artista callejero) o un pseudonombre, por lo que es difícil identificarlos. Solamente cuando fue anunciado un evento pude ir a retratar a quienes participaron, junto con sus obras.
¡Aquí están!
¡Gracias a todos, y que sigan pintando las paredes!