Durante mis muchos años felices en México he organizado y llevado varias ex-posiciones de objetos, artesanías y fotos a mi tierra Dinamarca. Había llegado el momento de mostrar algo de mi país a los mexicanos y, en particular, a los yucatecos. Usualmente cuando viajo, sea al interior de México o de Dinamarca, siempre saco fotos. Para preparar más decididamente la exposición para los yucatecos sobre mi país, empecé a sacar fotos en Dinamarca pensando en lo que les podía interesar.
Clasifiqué las más de 150 fotos a color por temas: 1) las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno; 2) mi familia y amigos; 3) arquitectura antigua y moderna; 4) participación civil en las ciudades; 5) la relación México–Dinamarca. Las fotos fueron tomadas con película de color —todavía no había empezado a usar la cámara digital— y luego digitalizadas. Finalmente, las fotos y textos distribuidos por temas se imprimieron en carteles.
En mi país hay evidentemente tanto ricos como pobres, así como personas que apenas pasaron la secundaria y otros, pocos, que son ganadores del premio Nobel. Existen diferencias sociales y económicas que marcan la vida de cada quien, pero aun así compartimos una sola cultura y tradición que se expresa en la protección que proporciona el “Estado de bienestar”, donde todos tenemos derecho a la educación, a la salud integral, a un seguro de desempleo y a una pensión a partir de los 65 años. Todo para todos.
Es un país con mucha tolerancia. Fue el primer país del mundo que legalizó los matrimonios entre personas del mismo sexo y que despenalizó la distribución de la llamada pornografía. Todo en nombre de la libertad de pensamiento y de expresión.
En Copenhague, como en Mérida, cada año se celebra el carnaval. Por razones climáticas, en Copenhague se traslada la fecha original de febrero hasta el mes de mayo. En una ocasión caminando por el centro de Copenhague me tocó ver el desfile de carnaval, con la reina en su carro alegórico, vestida con un bikini que no dejaba lugar a dudas de su condición de embarazada a punto de dar a luz a un futuro príncipe o princesa del carnaval. Pensando en los carnavales en Mérida, escogí esta foto para el cartel de la exposición Nacido en Dinamarca.
Incluí una foto de mis padres de ya más de 80 años tomándose de las manos —mi mamá estaba punto de morir de cáncer. En el momento de disparar, recuerdo las palabras de mi mamá, dirigiéndose a mi padre: “Tommy, ¿no te parece que hemos tenido una buena vida juntos?” Y yo lo creo, aunque vivían un poco como perros y gatos. Pero si vivían como “mis” perros y gatos, no vivían tan mal.
Los daneses tienen el récord de las más altas tasas de impuestos, y aunque todos se quejan, al mismo tiempo están de acuerdo porque sienten que son retribuidos (un Estado que funciona). Y todos sentimos, sin pecar de románticos ni pasar por alto las fallas del sistema, que “vivimos bien”, como dijera mi mamá.
Fueron temas que traté de mostrar en mi exposición.