SOMOS
YUCATECOS
¡Un retrato! ¿Qué es? Hay mil opiniones.
Para mí, es el encuentro de los ojos de una persona, captados por mi ojo por medio del visor de mi cámara. El contacto entre ojos de dos personas, ¡eso es lo importante!
Puede salir de un encuentro fugaz, de una persona completamente desconocida, encontrado en la calle, en un trabajo, o dónde sea. O puede ser de alguien desconocido, de amigos, conocidas de horas, días, o de toda una vida. Cuando se establece contacto con la mirada, se confirma que hay una relación acordada entre los dos. Yo lo interpreto como permiso para disparar mi cámara. Y allí está el retrato. Sin permiso, sin acuerdo no sale un buen retrato.
Un buen retrato me permite conocer o imaginarme de la vida del retratado. Atrás de cada retrato, hay una historia.
He seleccionado retratos de la multitud de personas con quienes he cruzado camino en mi vida en Yucatán. A algunos los he conocido por muchos años. A otros solamente por un breve o fugaz momento. Pero tiempo suficiente para establecer la simpatía que se refleja en la mirada que me regaló al tomar la foto, que al fin es su retrato.
Devolver su foto al retratado no siempre es fácil cuando el contacto con la persona ha sido efímero. Con personas conocidas es más fácil, y sobre todo hoy, cuando se puede mandar por Whatsapp o e-mail -si recordaste pedir el numero o correo-. Antes, tenías que revelar e imprimir las fotos, para al fin mandarlo por correo con la esperanza de que llegara el correo a su destinatario.
Mi trabajo me ha llevado a trabajar recurrentemente en el puerto de El Cuyo o el pueblo agrario de Xocén, ahí ha sido más fácil cumplir con el ¡te doy una copia!
Los retratos que he juntado aquí son de personas diversas cada una con un gran valor humano, el cual he tratado de resaltar en su retrato. Son testimonios que han enriquecido mi vida yucateca.
Las fotos se conservan en la Fototeca Christian Rasmussen. Con el tiempo accesibles en la Biblioteca Virtual del Centro de Apoyo a la Investigación Histórica y Literaria de Yucatán (CAIHLY).